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Imagen hecha con IA. |
Barry Jones está de viaje en solitario, él es de Londres, quiere encontrarse a sí mismo. Paseando por Bagdad se introduce en un barrio, allí encuentra un bazar, al entrar le recibe un robot, charla con él un rato amistosamente, el robot le invita a mirar las cosas que hay en el bazar y él acepta.
Barry se adentra en la tienda, hay muchas estanterías llenas de objetos, al fondo hay una bicicleta arrimada a una estantería, como Barry está un poco cansado decide comprar la bicicleta, el dependiente va hacia él y le dice que con la compra de la bicicleta le da un sombrero de regalo, Barry acepta, ya que hace mucho calor.
El dependiente le dice que la bicicleta es voladora. Cuando Barry escucha esto, se queda asombrado.
Barry paga la bicicleta y se va del bazar, el robot se despide de él y él se despide del robot.
Una vez fuera, Barry se pone el sombrero y se monta en la bicicleta, una vez que empieza a pedalear la bicicleta se pone a volar, yendo por el aire, Barry se queda maravillado con las vistas aéreas de Bagdad.
Barry aterriza en un campo, ve una casa, necesita hospedarse, camina con la bicicleta hacia la casa, llega allí y llama a la puerta, abre la puerta una señora mayor, Barry le pregunta a la señora si puede hospedarse ahí, la señora le dice que sí, que hay una habitación libre. Barry da las gracias, deja la bicicleta aparcada fuera pegada a la pared de la casa y entra.
A la mañana siguiente, Barry ya tiene que irse a Londres, era su último día de viaje, así que toma el desayuno, se despide y se va caminando con la bicicleta.
Barry se da cuenta de una cosa, como la bicicleta puede volar, ya no necesita coger un avión, así que se monta en la bicicleta y se pone a pedalear.
Durante el trayecto, aterrizaría de vez en cuando para descansar. Barry llega a Londres, se maravilla con las vistas aéreas de Londres, es de noche, aterriza en un parque solitario, camina con la bicicleta hasta llegar a su casa, la cual está cerca del parque. Es una casa con jardín y garaje, así que decide guardar la bicicleta en el garaje, entra en la casa, se quita el sombrero, guarda la mochila después de quitar sus cosas y se acuesta para dormir.
FIN
Hola, Ángela, que no se enteren las compañías de aviación, de lo contrario le robarán la bici voladora...
ResponderEliminarOtra cosa, cuando puedas le preguntas si me da una vuelta un día. Me encantaría montarme en esa bici.
Un abrazo. 🤗
jajaja, ya se lo diré. Me alegro de que te haya gustado el relato, gracias por comentar.
EliminarHola, Ánxela.
ResponderEliminar¡Qué maravilla! Necesito esa bicicleta. Es ideal para mis problemas para viajar. Nada más sano que pedalear y que te dé el aire en la carita. Bagdad me queda un poco lejos, pero ¿podrías decirle a Barry que me la alquile una semanita, porfa? 😜😂
Muchas gracias por participar en el VadeReto con este relato tan imaginativo y fantástico.
Abrazo Grande.
jajaja, gracias por tu simpático comentario.
EliminarPues yo me apunto la dirección del bazar para comprar esa bicicleta. ¡Qué suerte tuvo Barry! Y demás se llevó un sombrero,que algo haría.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el relato.
Un saludo
Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado.
EliminarY encima, como no contamina, está exento del impuesto. Quizás en su próxima incursión por las alturas Barry se cruce con Elliot y E.T.
ResponderEliminarPuede ser. Gracias por tu comentario.
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